El arte de renunciar “por la puerta grande”

Renunciar “bien” puede ser, a futuro, tan importante como conseguir un trabajo.

Aunque los motivos para decidir dejar un cargo pueden ser varios, es importante dejar las puertas abiertas, por las dudas. Algunas claves para irse de la empresa en buenos términos:

  1. Analizar las razones. Omar Gennari, director de Great Place to Work, asegura que haber recorrido interrogantes y reflexiones previamente ayudará a la decisión y forma de comunicarlo: “¿Se trata de un problema con mis compañeros o jefe, desarrollo profesional, salario, nueva propuesta, ampliar la experiencia en otro lado?”.
  2. Planificar el discurso. Brenda Lafranconi, gerente de RR.HH. de SMS, afirma que los motivos deben ser claros y autorreferenciales. “Nunca debemos plantearlo desde la agresión hacia posibles falencias. Agradecer lo que nos brindaron, remarcando lo aprendido y los aspectos positivos que nos ayudaron a crecer”, destaca.
  3. No comparar. Adriana Canga, de AGC Consultora, agrega que el discurso debe permitir al jefe empatizar con esta decisión, y conservar un lazo que podrá retomarse en un futuro o en nuevos escenarios. –
  4. Objetivos cumplidos. Lucila Dotto, de AGC Consultora, explica que es importante hacer foco en los logros. “Una buena despedida, centrada en el agradecimiento, deja abiertas las puertas para nuevas oportunidades y genera una sensación interna de satisfacción”, dice. Gustavo Gallo, abogado, suma otro tip: no contestar lo que no se preguntó. –
  5. En positivo. Héctor Dama, director Ejecutivo de Lee Hecht Harrison, explica que, en la reunión de renuncia, se debe consolidar una imagen de agradecimiento por todo lo experimentado. Es una forma de asegurarse un feedback positivo. –
  6. Uno a uno. Para Matías Ghidini, gerente General de Ghidini Rodil, no es aconsejable hablar del antiguo jefe con el nuevo empleador, colegas o pares. “En cuanto a las formas, lo correcto es renunciar al jefe directo, que es quien contrata o despide; ni RR.HH. ni otros”. –
  7. Matizar. Se puede realizar una buena crítica desde una mirada proactiva, como la búsqueda de otros desafíos. Evite personalizar las críticas.
  8.  Con tiempo. Marina Schenkel, jefa de Capital Humano de Pullmen, asegura que anunciarlo con tiempo hace que el cierre sea armonioso, dando el lapso para delegar las tareas sin que se vea afectado el resultado del área. Gallo destaca que el viernes es un día ideal: la presión laboral y el estrés decaen y el fin de semana hace digerir mejor cualquier situación.
  9. Contraoferta. Hay que estar preparado para responder y analizar todos los aspectos, no solo un posible aumento de salario, sino también el crecimiento y desarrollo. “No tiene nada de malo aceptar una contraoferta, siempre y cuando cubra los puntos que planteamos como motivos para cambiar de trabajo”, asegura Lafranconi. Es fundamental enfatizar la oportunidad de nuevas experiencias para crecer, asegura Cristina Bomchil, directora Ejecutiva de Valuar. Sofía Scagliotti, gerente de Negocios Regional de Valuar, añade: “Tener una oferta concreta en mano cuando queremos negociar una contraoferta del actual empleador es una mala práctica, pero común. Es más honesto expresar inquietudes y necesidades anticipadamente y dar la chance de mejora”.

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